Manos

El médico sacó las puntas de los oídos del estetoscopio y se colgó el dispositivo alrededor del cuello. “Señor Weatherby, todas sus pruebas han resultado negativas y mi examen no muestra nada anormal”.

Adam sabía lo que vendría después. “No estoy loco, doctor”. “Lo siento, pero no hay ninguna razón física por la que ocasionalmente pierda el control de sus manos. Un psicólogo puede ayudar …”

“No necesito terapia. Necesito respuestas. Parece que tienen una vida propia. No puedo mantener un trabajo. Estoy bajo investigación por agresión. Casi maté a mi vecino. Esto no puede continuar. Intentaré cualquier cosa en este momento. “

Después de dos semanas con un nuevo medicamento, Adam no vio ningún progreso y se deprimió cada vez más.

Estaba convencido de que, a pesar de lo que dijeron los médicos, no se trataba de un problema psicológico. Esa noche, Adam, frustrado y enojado, se sentó en una silla y bebió bourbon. Borracho y desesperado, se dirigió al garaje y encendió la sierra de mesa, luego bajó lentamente las muñecas hacia la hoja que gritaba.

El detective Armstrong entró en el garaje donde varios oficiales uniformados estaban parados junto al cuerpo empapado de sangre. “Entonces, ¿qué tenemos?” preguntó, asimilando la escena salpicada de sangre. “Esta es extraña, detective.” “¿Cómo es eso?” “Mire el cuerpo. Al parecer se cortó las manos con la sierra de mesa y se desangró hasta morir”. Armstrong se arrodilló. “¿Y?” “Y no podemos encontrar sus manos en ninguna parte”.

By; minnboy