Moribundo – La habitación lucía, como lucen las tumbas en el cementerio, oscuras y silenciosas. En el fondo, un hombre descansa en su cama preguntándose cuándo ha de venir aquel señor de la guadaña a llevárselo al paraíso del fuego eterno.
Cables conectados en su cuerpo lo obligan a sufrir lo que llamamos vida.
Nadie aparece en su agonía a celebrar su desdicha.
Apenas la brisa se atreve a perturbar su soledad cuando husmea por el pequeño espacio de su mal cerrada ventana.
Sus ojos, perdidos en la nada, examinan el vacío. El ocaso de su alma maldice su existencia. Solo, como la recompensa de los malnacidos, como aquellos que cargan la marca del odio en sus corazones.
La melodía del silencio se quiebra al abrirse la puerta. Tacos elegantes cargando el rostro hipócrita de una hija con su alegre tristeza. ¿Cuál de los dos odiará más esta vida?
El moribundo inclinó su rostro y la vio acercarse.
Tímida y con la mirada al ras del piso como cada vez que le tocaba entrar a esa habitación. Recuerdos perversos revolotearon sobre ellos. Pasado horrendo que en sus memorias hace presencia.
Retorcida forma de amor parental.
—Él te ha enviado a buscarme ¿verdad?
La jovencita no contestó. Tomó una de las almohadas de la cama para acomodar la cabeza del señor. Ambos sonríen como si fuera placentero el acto. El moribundo cerró los ojos y la dejó continuar sin resistirse.
¿Qué canción se estará componiendo en el infierno?
La almohada fue colocada con firmeza en el lugar que debería estar desde hace tiempo.
¿Asfixiar a un viejo moribundo? no ha de ser algo tan difícil de hacer.
–Después de haberte violado desde que tu madre murió.
Después de haberlo envenenado para ir arrebatándole la vida lentamente.
–Tal y como te la han arrebatado a ti.
Lástima que el diablo tendrá que tenerte como compañía por toda la eternidad.
Nombre: Moribundo
Autor: Joan M. Arias (KING)
Colección: Sin tiempo para escribir 2022
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