Se ha dicho que la definición de locura es “hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes”. Entiendo el sentimiento detrás del dicho, pero está mal.
Entré al edificio con una apuesta. Estaba escaso de efectivo y, para empezar, no creía en las viejas leyendas del hotel, así que cincuenta dólares eran más que suficientes para conseguirlo.
Fue sencillo. Solo llega al último piso, el piso 45, enciende mi linterna desde una ventana.
El hotel era viejo y estaba roto, incluido el ascensor, por lo que eso significaba subir las escaleras. Así que subí las escaleras. Cuando llegué a cada plataforma, noté las viejas placas de bronce que mostraban los números de los pisos. 15, 16, 17, 18. Me sentí un poco cansado mientras subía, pero hasta ahora, no había fantasmas, ni caníbales, ni demonios.
No puedo decirte lo feliz que estaba cuando ingresé el último tramo de números. Con alegría los conté en voz alta en cada plataforma. 40, 41, 42, 43, 44, 44. Me detuve y miré hacia las escaleras. Debo haber contado mal, así que continué. 44. Un vuelo más. 44. Y luego diez tramos. 44. Quince vuelos. 44. Y así ha sido desde que tengo uso de razón.
Entonces, realmente, la locura no es hacer algo repetidamente y esperar resultados diferentes. Es saber que los resultados nunca cambiarán; que cada puerta conduce a la misma escalera, al mismo número. Es darse cuenta de que ya no te duermes. No se trata de saber si has estado corriendo durante días, semanas o años. Es cuando el sollozo se convierte lentamente en risa.
By: Lloiu
Àlgunas de nuestras pàginas y grupos enlazados:
Grupos enlazados: CUÉNTAME TU HISTORIA DE TERROR
Pàginas enlazadas: FACTOR TV NOTICIAS CON FRANK ARELLANO