El narrador: escritor y editor Brad Culp
El fantasma Oxford Milford — Cuando Brad Culp era estudiante en la Universidad de Miami en Oxford, Ohio, corría el rumor de que la ciudad era uno de los lugares más embrujados de Estados Unidos. Cuando Culp comenzó una revista en el campus, no podía esperar para escribir sobre varios de los fantasmas más famosos de la zona. Sin embargo, no mucho después de que se publicara su historia, no dejaba de pensar en un fantasma en particular: el fantasma de Oxford Milford Road.
Según cuenta la historia, hace muchas décadas, probablemente en algún momento de la década de 1940, había un joven que cortejaba a una joven en una zona rural de la ciudad. Debido a que los padres de la mujer no aprobaron la unión, cada noche él la visitaba al amparo de la oscuridad. Después de que sus padres se acostaban, la joven salía a escondidas de su casa de campo y encendía las luces del auto de sus padres tres veces. Entonces su joven pretendiente montaría su motocicleta por la carretera.
“Una noche, tomó la curva justo antes de su casa demasiado cerrada”, dice Culp. La moto se fue por un lado, él por el otro. Sus heridas fueron tan graves que no sobrevivió. Se rumorea, sin embargo, que su fantasma enamorado todavía acecha este tramo de Milford Road.
Curioso, Culp, su novia (ahora su esposa) y un amigo decidieron ir allí una noche para ver si podían verificar la historia. Su novia estaba preocupada de que estaría completamente asustada. “Ella cree más en esas cosas que yo”, dice Culp. Pero lo que más le preocupaba era que sus sospechas, que nada de esto era cierto, se confirmaran. En esta noche en particular, cuando Culp pasó por la granja abandonada, se le ocurrió una idea y se la presentó a su novia (¿cómo podría ella no decir que sí?). Aunque renuente, cedió, y Culp giró un poco hacia el camino de entrada de la granja.
Apagó el motor y encendió sus luces tres veces. “No es broma, había un solo faro que apareció tres cuartos de milla por la carretera”, dice Culp. “Lo viste empezar a venir, yendo bastante lento. Siguió viniendo y viniendo. Mi esposa se estaba volviendo loca. Cada vez estaba más cerca”. Como una colisión parecía inminente, Culp encendió las luces de su automóvil. Esperaba ver a un niño en una bicicleta, escapando de su broma ahora que lo habían atrapado. “Pero no hay nada allí. La luz se ha ido”, dice.
Salieron del coche. Caminaron alrededor, tratando de averiguar qué era lo que podrían haber visto. “Hasta el día de hoy, todavía hablamos de eso. Vi algo que no puedo explicar”, dice. Si reúnes a él y a su esposa alrededor de una fogata, jurarán que la historia es cierta. Y si alguna vez estás en Oxford, Ohio, considera estacionar solo unos minutos en Oxford Milford Road por la noche para poner a prueba tu valor.
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