La casa de Rabanustrasse 41 – Hay muchas cosas inexplicables en este mundo, algunas tan terroríficas que hacen uno tome decisiones inmediatamente, el 2 de enero de este año encontré una casa que parecía era el hogar perfecto, yo y mi esposa pensamos que era una “ganga”, el vendedor nos propuso todas las mejores variantes para obtener nuestro sueño de tener nuestro propio hogar.
La vivienda era espaciosa y bueno merecía algo de reparación sin embargo su estructura era sólida y nos pareció fabulosa, cuando entramos en ella empezamos a ilusionarnos en cambios y nuevas reformas, así que no lo pensamos mucho, y en una semana estábamos en la mudanza y los preparativos, pero la cosa cambió muy pronto el primer día encontré una Güija debajo de una de las camas del segundo cuarto, era muy antigua, al parecer los dueños tenían sus creencias, para no incomodar a mi esposa no dije nada y tiré a la basura aquella reliquia.
El segundo día encontré una marca de una mano en la puerta que iba al sótano, inmediatamente la pinté.
Pues verdaderamente era escalofriante, y no quería mi esposa se pusiera a curiosiar, el tercer día en el cobertizo me encontré una muñeca que daba espanto está me llamó la atención pues su fecha de fabricación era de 1903, y inmediatamente la lleve a un anticuario que me dio unos 200 euros por ella, pasado unos días encontré un escrito en la pared: “nunca pares”, y según fui limpiando y habilitando la casa.
Siguieron apareciendo cosas extrañas, por ejemplo entre pared y pared me encontré varios cuchillos, en el cielo-razo había un coche de niño que estaba de 1908 según busque en internet por la marca de fabricación, en la última semana de reformas me asustó encontrar en la parte del garaje un maniquí cubierto de cinta adhesiva y sin cabeza.
Sin embargo este no sería el único pues en el propio cielo-razo del garaje encontré muchos maniquíes pero en este caso mujeres y un bebé.
Aquello me costó sacarlo pues eran de yeso y pesaban mucho.
Recuerdo que el camionero que contraté para votarlos me dijo que: se veían terroríficos, pero yo queriendo hacer posible el sueño mío y de mi esposa no me preocupaba nada de esto.
Aunque sentía curiosidad, y pregunte al de la inmobiliaria quien me dijo que en la casa habían pasado varias familias y que detrás de la historia de la casa no hay nada oscuro, ni tenebroso por que preocuparse, la casa tiene un espacio que supuestamente era una cava de vinos, allí encontré una puerta bloqueada que curiosamente no iba a ningún lado.
Cuando la abrí solo había una pared de ladrillos.
Pero todo se puso tenso la mañana que decidir arreglar la cisterna de agua y limpiarla, allí encontré un hueso humano, por supuesto llame a la policía local que junto a los peritos hicieron el levantamiento, sin embargo el hueso era tan viejo que el informe de la policía arrojó que era de 1944, y que al parecer podía ser de alguna amputación que se hizo en la guerra.
A toda está yo no conté nada a mi esposa y seguí trabajando en la reforma de la casa.
Ya había adelantado mucho cuando en una habitación donde había muchos trastos encontré crucificada una muñeca de plástico, está a diferencia de las otras cosas encontradas no parecía ser tan vieja, por supuesto quité de la pared y tiré a la basura en ese mismo cuarto encontré una estatua que colgaba del techo, una lápida con la inscripción de una niña nacida 1903 y fallecida 1907, también otra especie de crucifijo con una criatura extraña nada parecida a Cristo, y una muñeca sin ojos.
Ese día me fui a la biblioteca del ayuntamiento de la región y pregunte sobre este hogar que ya pasaba a ser para mi de terror, la señora que me hizo la investigación solo dijo que allí vivió una familia de artistas, que todo esas cosas podían ser parte de sus trabajos. Esto me tranquilizó un poco mi miedo, y continúe mi construcción.
Para finales de marzo casi todo estaba terminado y ya aquella tristes cosas parecían haber sido borradas, pero en la mañana antes de mudarnos definitivamente encontré un interruptor con dientes clavados y una especie de crucifijo, definitivamente tuve que remover mi esposa vendría ese día para chequear todo.
Claro con todas estas cosas que me pasaron seguro usted pensaría que yo me arrepentiría pero no, así que desafiantes nos mudamos a nuestro nuevo hogar.
Hoy si usted está leyendo esto escrito como evidencia de las cosas que encontré en mi nuevo hogar, es porque no estamos entre los vivos, por favor no compré esta casa de la calle Rabanustrasse 41.
Envío salim Rodríguez administradora del grupo de WhatsApp de Cuéntame tu Historia de Terror.
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