Está escultura tallada en piedra caliza se encuentra en la iglesia de San-Étienne en Bar-le Duc, dicha iglesia se encuentra ubicada al noreste de Francia, se dice que el propio René Chalón, encargo a uno de los más prominentes escultores de su tiempo de nombre Ligier Richier, el monumento también es conocido cómo “El Corazón de René Chalón” y es considerado como una de las obras más representativas del período gótico tardío.
Pero lo realmente importante de esta obra es su oscura historia, desde el momento de su tallado alrededor de ella sin explicación morían personas que según dice la leyenda se atrevían a mirar cómo se formaba a aquella escultura.
Se dice que todo aquel que le miraba enfermaba y moría, el propio autor perdió la vida poco tiempo después de terminarla.

La escultura maldita de René Chalón
La representación semi descargada tiene en una de sus manos su propio corazón que parece ofrecer a alguna divinidad por la postura en la que se encuentra, tal vez esta representación de penitencia, es la necesidad de la expiación de algún gran pecado y por ello la maldición que asegura la gente que permanece hasta nuestros días en esta escultura.
Varios clérigos se dieron a la tarea de traer a uno de los mejores exorcistas de su tiempo Lebrac Saint Tein quién se asegura qué logró contener a una oscura entidad que se había apoderado del cuerpo esculpido.
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