Trinidad La tamalera: El 20 de julio de 1971 la historia de María Trinidad Ramírez Poblano, una mujer humilde que vendía tamales en la colonia Portales, llenó los titulares de la prensa en la Ciudad de México, debido a que una noche la mujer decidió acabar con el maltrato físico y psicológico del que eran víctimas ella y sus cinco hijos a manos de su esposo, un peluquero llamado Pablo Díaz.
Horas antes del asesinato, Pablo había golpeado salvajemente con un cinturón a los tres hijos más pequeños, dejándoles marcas en el cuerpo que se sumaron a las hechas días anteriores, por lo que ante la situación, mientras el hombre dormía.
Su esposa Trinidad La tamalera tomó un bate de béisbol con el que le propinó tres fuertes golpes
Con lo que se dio cuenta que estaba cubierto de sangre y ya no respiraba, por lo que la mujer declaró que una vez que estaba ‘frío y ya no respiraba’ procedió a descuartizarlo empezando por cortarle las piernas, una vez que descuartizó el cuerpo, lo metió en costales en los que guardaba las hojas para preparar tamales, y después los tiró en la calle.

El caso Trinidad La tamalera
Los restos fueron encontrados en la calle y debido a que el occiso tenía antecedentes penales por robo, una vez que se tomaron las huellas dactilares del cuerpo fue fácil identificarlo.
Tras esto, apenas las autoridades llegaron al domicilio de María Trinidad, la mujer confesó que era la responsable y explicó que su esposo llevaba años maltratandola junto a sus hijos y, más aún, cuando les informó que la cabeza del occiso se encontraba en una olla de tamales debajo de la cama de sus hijos pues no había cabido en el costal.
La tenía conservada en agua fría para que se conservara y no despidiera mal olor.
Debido a esto, se corrió la leyenda de que la mujer tenia intenciones de prepara sus tamales utilizando la cabeza del hombre.