La diferencia entre las apariciones de fantasmas, y la presencia de entidades oscuras o negativas es realmente muy simple. Las apariciones fantasmales son un patrón repetido de eventos que suceden una y otra vez de la misma manera. Mientras que la presencia de entidades oscuras, de cualquier tipo, son energías que están separadas, únicas y no repiten el mismo patrón. Pero lo que muchas personas se preguntan es:
¿Cuál es el origen de estas entidades oscuras?
Los expertos en lo paranormal aseguran que ciertas entidades oscuras utilizan portales dimensionales o espacios paralelos para acceder a nuestra dimensión. Estos portales son en realidad pequeños “agujeros de gusano”. Pueden estar en un campo, en el parque, en el hogar, en la oficina, o en un espacio público como un banco o tiendas de alimentacion, etc… Incluso pueden abrirse en las iglesias.
Las entidades negativas, también llamados parásitos astrales, entran en nuestra dimensión con el objetivo de dañar a las personas, animales, plantas, así como lugares. Estas entidades oscuras se alimentan de las emociones negativas, y así estimulan a las personas y animales para crear situaciones en las que el “huésped” libera sin darse cuenta ira, miedo, violencia, la tristeza, dolor, y otros sentimientos de este tipo. Estas emociones son lo que las energías oscuras utilizan para alimentarse.
Estos seres oscuros están en “nuestro reino” durante un tiempo limitado, por lo que es importante detectarlos y hacerlos regresar a la dimensión por donde vinieron. Después de deshacernos de ellos hay que encontrar los portales dimensionales abiertos para evitar que regresen.
Historias antiguas de entidades extradimensionales siniestras
Las culturas antiguas han estado escribiendo sobre entidades demoníacas desde el comienzo de la historia de la humanidad. Se les ha dado muchos nombres diferentes, como los asuras (hinduismo), Tzitzimime (aztecas), Shayatin (islam), los guardianes del mundo inferior (en el antiguo Egipto), Shedim (judaísmo), Alû (babilonios y asirios) y por supuesto los demonios (en el cristianismo).
Muchas de estas antiguas culturas disponían de practicantes esotéricos que fueron capaces de descubrir cierta información sobre estas entidades y reinos del más allá mediante el uso de técnicas que les permitía entrar salir y viajar fuera del cuerpo (las llamadas hoy en día experiencias fuera del cuerpo). Lo que descubrieron se convirtió en la base del conocimiento en la actualidad.
Comprendieron la importancia del despertar en otras dimensiones, ya que es parte de la conciencia, y ver más allá de los límites de la percepción ordinaria, y la utilizaron para descubrir información sobre estas entidades, y como estos influían más allá de nuestro conocimiento. Lo que describieron fue que estas entidades oscuras atormentaban a las personas, con la capacidad de extender el mal y el cáos en el mundo, habitando en regiones oscuras en las dimensiones inferiores conocidas como infierno.
Entidades demoníacas trabajan activamente para influir en la sociedad
Aquellos que han sido testigos de la aparición de seres demoníacos en nuestra realidad utilizando portales dimensionales aseguran que muchas de las entidades oscuras tienen roles específicos y trabajan juntos en una jerarquía del mal en otras dimensiones.
Los demonios de la antigüedad tenían papeles importantes y en la actualidad ya no necesitan un cuerpo físico. Son parte de una estructura del mal que extiende sus tentáculos desde las regiones dimensionales más oscuras hasta el mundo físico. Ellos trabajan a través de sociedades secretas oscuras, que dirigen secretamente ciertas religiones y así consiguen comunicarse con un gran número de personas aquí en la tierra que están atravesando el proceso del despertar en la oscuridad.
Estos discípulos de la oscuridad están usando ciertas técnicas para obtener conocimiento de entidades demoníacas y así trabajar con una inteligencia maligna inmensa en una agenda que data de hasta miles de años.
Envió: Salim Rodríguez administradora del grupo de WhatsApp de Cuéntame tu historia de terror.