Deshaciendo el mal

Deshaciendo el mal

By | agosto 16, 2023

Mi relato nos lleva de Venezuela, a CD De México, allí conocí a una gran amiga que estaba pasando por muchos males, perturbaciones nocturnas, sentía que la tocaban y caía algo sobre el techo, no dormía por las noches, quedó sin empleo, y empezó a experimentar crisis de ansiedad y pánico.

Ella había tenido una relación que de la noche a la mañana, paso de ser una relación sana, a ser una relación violenta, ella vivía con su suegra, y a medida que permanecía en esa casa, su relación, estado físico y salud mental se deterioraba, un día y de una forma violenta termino la relación, el la odiaba, y ella no se explicaba como, quien la amo, podía odiarla tanto. Paso el tiempo y su ansiedad, depresión y soledad aumentaban. Buscó ayuda con terapeutas, psiquiatras y nada ayudaba, iba a la iglesia, y todo seguía de mal en peor.

Un día conoció a una persona que al verla le explico que podía ser todo eso que ella estaba pasando.

Un trabajo de magia negra y ofreció hacerle una consulta.

Aunque ella era escéptica a esas cosas, a pesar de todo.. ¿Que podía perder? Cuando esta persona empieza a consultarla, le empieza a describír las características de la suegra, las palabras que exactamente la suegra decía para meter cizaña, y le dijo de un jarrón con brujería q mantenía en su sala, ella se sorprendió mucho, pues esta persona que tenía frente a ella y que la estaba consultando, jamás había ido a esa casa y menos los conocía, ¿como podía saber tantos detalles? Finalmente, hizo la gran pregunta.. ¿Ella nos separo? Y la consultora le dijo “si efectivamente los separaron con trabajos oscura” para que terminaran a los golpes…

Ella con la ayuda de esta persona pudieron reventar y deshacer esos trabajos, y a los tres meses su pareja regreso pidiendo perdón, y sin entender porque el mismo había actuado así.

Ya han pasado tres años desde que regresaron y nunca más pisaron casa de la suegra y mucho menos se acercaron a esa señora. Muchas veces la vida nos pone en circunstancias en las que nos toca creer que la maldad humana existe.

 

Difunde el amor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *